viernes, 18 de febrero de 2011

Estulticia: hay algunos que les gusta, la palabrita; aquí la puso de moda Hilario García Galindo

¡YA BASTA DE SANGRE!




 
José Hernández
 
Cuando era cartonista editorial del diario Milenio, tuve el dudoso honor de explicarle a su director, Carlos Marín, el significado de la palabra estulticia.

Después de los atentados del 11 de septiembre, Helguera y un servidor realizamos nuestra habitual sección de Milenio Semanal, referente a ese tema, y lo titulamos con alguna frase impublicable que ahora no recuerdo.

Marín me llamó por teléfono para pedirme que cambiáramos el título de la sección. Como el operativo respuesta del gobierno de George W. Bush ante los atentados del 11S se llamó "Justicia Infinita", a mí se me ocurrió que la sección podía llamarse "Estulticia Infinita".

–"Me gusta…, estulticia es así como confusión, ¿no?– me dijo Marín.

–"Carlos, ¿no sabes lo que es estulticia?–, le pregunté.

Le expliqué que estulticia significaba necedad, tontería.

Supongo que la palabra le gustó, porque a partir de entonces, vi cómo, en su pequeña columna, gustaba de utilizarla, ya con el significado correcto.

Ahora que varios caricaturistas decidimos comenzar una campaña para invitar a la gente que no está de acuerdo con la estrategia del gobierno federal contra el crimen organizado a que se exprese de la mejor manera posible para decir que ya basta de sangre, algunos analistas –de esos que analizan de manera muy extraña–, como Ricardo Alemán, Ciro Gómez Leyva y el propio Marín, han desvirtuado la naturaleza de dicha campaña, dándole una lectura sesgada.

Cuidándose de no descalificar explícitamente la intención de la campaña en sí –supongo que algo de respeto les merece Rius–, alegan que la iniciativa no expresa una condena a las acciones del crimen organizado, lo que, según su lógica, vuelve a la campaña una "apología del delito". Sostienen, sin ninguna prueba, que el origen de la iniciativa está en el rencor. Sugieren que pedir un alto al baño de sangre equivale a promover la impunidad para los delincuentes o la negociación con ellos.

Todo ello es falso.

Se sorprenden de que no dirijamos nuestra campaña a los propios delincuentes –a quienes, en un arranque de machismo retador, llaman "hijosdeputa"–, únicos culpables, según ellos, de todas las muertes, y parecen eximir a Calderón de toda responsabilidad.

A los delincuentes no se les debe combatir con campañas ni con epítetos machistas, se les enfrenta conforme a derecho, se les investiga, aprehende, juzga y condena. De manera eficaz e inteligente, no selectiva y engañosa. Y hay una autoridad que supuestamente nos representa a todos, que es la responsable de ello. Eso es lo que exigimos.

Ya basta de sangre es un llamado a la gente a expresarse. A expresar su condena a todos los involucrados en este baño de sangre que suma más de 30 mil muertos en cuatro años. Por desgracia, los delincuentes están haciendo bien su trabajo; por desgracia las autoridades no.

Ya basta de sangre es un llamado a la razón y a la sensatez en contra de la barbarie.

Alemán, Ciro, Marín y todos ellos lo saben y los saben bien ¿Por qué tergiversan y desvirtúan la campaña? No es por estulticia. Es, básicamente, por deshonestidad.

lunes, 14 de febrero de 2011

El derecho a preguntar y a opinar, en entredicho

Calderon borracho.jpg


La manta
(La Jornada, 11 de febrero 2011)
Luis Javier Garrido

La manta que tendieron legisladores de izquierda en la Cámara de Diputados al iniciarse un nuevo periodo de sesiones ha abierto, acaso sin proponérselo quienes la exhibieron, un debate sobre cuestiones fundamentales para los mexicanos que está generando una nueva crisis en el gobierno calderonista.

1. La manta desplegada en San Lázaro por tres diputados del PT y algunos del PRD durante la sesión del jueves 3, con la leyenda “¿Tú dejarías a un borracho conducir tu auto? No, ¿verdad? ¿Y por qué lo dejas conducir al país?” ha llevado a abrir un triple debate sobre asuntos esenciales. La manta cuestionó a) los rasgos semimonárquicos que guarda el régimen presidencial de México, aunque se pretenda lo contrario, al poner en el centro de la discusión la cuestión del derecho del pueblo a estar informado sobre la salud (física y mental) de quien ejerce el Poder Ejecutivo, como acontece ahora en Italia y en otros países; pero terminó también b) por poner en evidencia el proyecto de la derecha en México por amordazar al Congreso coartando a los legisladores sus derechos constitucionales de libre expresión y de inviolabilidad por las opiniones que manifiesten en el desempeño de sus cargos, y c) por exhibir una vez más, y de manera muy grave, el carácter de absoluta subordinación al gobierno panista que tienen la mayor parte de los medios en México, y a exhibir los mecanismos oficiales de control, todo lo cual hace inexistente el derecho de los mexicanos a la información.

2. El tema de la salud de los gobernantes es, como se ha discutido en otros países, un asunto de interés público por las atribuciones que se les otorgan, y no pueden quienes gobiernan escudarse en la pretensión de que esto se restrinja al ámbito de “lo privado”. Los hombres públicos no pueden tener vida privada impune como lo muestra el caso de Silvio Berlusconi, primer ministro de Italia, amenazado en este 2011 de un proceso judicial por abuso de poder en los espacios de su vida “privada”.

3. En México, más que en otras partes, el titular del Poder Ejecutivo, haya sido o no de facto, ha pretendido siempre situarse más allá de la legalidad escrita y de los reclamos sociales, y esto lejos de cambiar con la alternancia de 2000 se ha agravado, pues aun cuando no tengan los presidentes panistas el mismo poder que sus predecesores priístas, pretenden alcanzarlo, y controlar por otros medios a los gobiernos locales y municipales, a los partidos políticos, al Congreso y a los medios.

4. La salud de un jefe de Estado o de gobierno es una cuestión de interés público, aunque en muy pocos países se haya legislado sobre el tema. En Francia, tras de que el presidente Georges Pompidou murió súbitamente en 1972 luego de ocultar a los franceses durante meses una enfermedad terminal, se ofreció que los titulares del cargo presentarían informes mensuales sobre su salud, lo que demandó entonces François Miterrand, líder de la oposición. Diez años después, paradójicamente, cuando fue elegido al Eliseo, se olvidó de aquel compromiso (moral, que no legal), en particular porque al segundo año de su primer septenato se le diagnosticó un cáncer que ocultó a los franceses, para gobernar debilitado en todos los órdenes durante 14 años, en los que abandonando el programa de la izquierda se plegó ya muy enfermo a los dictados del gran capital hasta que entregó el cargo al derechista Jacques Chirac, en 1994, para morir días después.

5. La respuesta del gobierno ante el asunto no podía haber sido más patética, pues fue de a) negar de manera tajante el señalamiento, lo que corrió a cargo de los columnistas de la derecha en los medios; o de b) sostener que el asunto es de carácter estrictamente “privado”, llegándose incluso a decir, “de seguridad nacional”, lo que es absurdo en el siglo XXI, hasta, finalmente, c) aceptarlo todo tácitamente, pretendiendo que, aun cuando sea cierto, no afecta para nada el desempeño presidencial, como lo hicieron algunos panistas al equiparar a Calderón con Churchill, gran bebedor, y lo intentó hacer el miércoles 9, en inusual conferencia de prensa, el secretario de Calderón, Roberto Gil Zuarth, quien aun cuando calificó lo dicho de “infundios” y “rumores” se esforzó en presentar la imagen de un hombre sano y cumplido.

6. La comparación del Presidente con Winston Churchill, ídolo de la derecha en varios países, es en todo caso bastante desafortunada, pues no es lo mismo un hombre de gran talento político que uno que no lo es, como tampoco un gran bebedor que un dipsómano, al margen de que ahora mismo se señala en varios libros algo más grave, que es el hecho de que la salud tanto de Churchill como la de Roosevelt afectó las negociaciones finales de la Segunda Guerra Mundial. El que fue primer ministro de Gran Bretaña durante el conflicto (1940-1945) y en la posguerra hasta su retiro (1951-1955), negoció en la Conferencia de Yalta en febrero de 1945, junto con el presidente estadunidense Franklin D. Roosevelt, entonces gravemente enfermo –no de los pulmones, como se creía, sino de un cáncer cerebral que lo llevó a la tumba días después–, la división de Europa –y del mundo– con el líder soviético José Stalin, quien no tuvo problema para hacer prevalecer su posición ante sus dos minados interlocutores.

7. La segunda cuestión de gravedad evidenciada por la manta es el carácter de los medios en México, que en su inmensa mayoría se lanzaron a insultar y descalificar al diputado petista Gerardo Fernández Noroña y a sus compañeros, que no hicieron más que ejercer sus derechos constitucionales, cuando la prensa audiovisual está obligada a dar cuenta de lo acontecido y no a tomar partido ni mucho menos a injuriar a los legisladores, como hicieron algunos locutores, en el contexto de la campaña panista que hay de descalificación del Congreso. El despido de Carmen Aristegui de MVS Noticias el domingo 7 por lo que ella calificó de “berrinche presidencial” tras haber tocado el tema, o su posible reincorporación o no a la empresa, no ha logrado por todo más que evidenciar los rasgos fascistoides del gobierno de facto.

8. La tercera cuestión que la manta puso de relieve, en fin, y que es de enorme gravedad, la constituye el nuevo marco reglamentario de carácter totalitario que panistas y priístas están buscando imponerle al debate en las cámaras legislativas, y que no existe en ningún régimen del mundo, buscando sancionar, en contra de los establecido en el artículo 61 constitucional, desde las tomas de la tribuna y las mantas hasta las expresiones de los legisladores, lo que es parte del proyecto de la extrema derecha para fortalecer en México un régimen cada vez más autoritario

9. En el libro 2012: la sucesión, del periodista y novelista Rafael Loret de Mola (Océano, 2010), al ser entrevistado Manlio Fabio Beltrones, jefe de la bancada priísta en el Senado, le dice hablando de 2012: “ya tuvimos en la Presidencia a un payaso –Fox–, y a un inepto –Calderón–”, y agrega “debemos evitar que llegue un loco y acabe por destruirlo todo”, pues “Calderón es, además, un alcohólico que puede estar queriendo colocar a otro como él” (pp. 150-151).

10. La cuestión debe plantearse empero desde otro ángulo. En los graves momentos en que en este 2011 el gobierno de Washington, con el argumento de que el narcotráfico entraña riesgos para su seguridad nacional, se plantea su pretensión de un creciente intervencionismo en México, ¿es aceptable que un hombre enfermo, que además de ser un fanático de derecha está doblegado ante poderes económicos y políticos del exterior, se halle al frente del Estado mexicano?

sábado, 12 de febrero de 2011

Denise Dresser pide a MVS rectificar por caso Aristegui

Denise Dresser envió una carta al dueño de MVS, Joaquín Vargas, solicitando que acepte la propuesta de Carmen Aristegui para retomar su espacio matutino en esa cadena radial, señalando que la decisión de despedir a Aristegui va en contra de los intereses de MVS como empresa y en contra de los de la presidencia, que ahora tendrá más dificultad para convencer a la opinión pública de que Felipe Calderón no tiene un problema de alcoholismo.
Dresser pide a MVS rectificar por caso Aristegui. Foto: Iván 
Stephens/Cuartoscuro
Dresser pide a MVS rectificar por caso Aristegui. Foto: Iván Stephens/Cuartoscuro



La carta, disponible en elsemanario.com.mx, dice:

"Me resulta aún más sorpresiva tu decisión, la cual corre en contra de tu biografía, la historia de la empresa y el perfil personal y profesional que has logrado construir. Me parece que has cometido un error grave, gravísimo, como resultado del cual todos pierden: pierde MVS, pierdes tú, pierde la libertad de expresión, pierde la Presidencia, pierde el país."

Entre sus razones para su carta, dice Dresser:

"Independientemente de la posición que los lectores, radioescuchas y ciudadanos en general asuman, lo que queda claro es que no se despide a un periodista por hacer preguntas incómodas, airear temas controvertidos o hacer comentarios editoriales que generen escozor. De ser así, ningún periodista mexicano tendría empleo en este momento. Ningún periodista internacional hubiera sobrevivido a esa vara de medición. Rush Limbaugh ya hubiera sido despedido por acusar a Barack Obama de "musulmán"; William Safire hubiera sido despedido por llamar a Hillary Clinton una "mentirosa congenital"; Larry Rohter hubiera sido despedido por escribir acerca de los problemas con el alcohol que tenía Lula; Jorge Ramos hubiera sido despedido por preguntarle a Vicente Fox si usaba Prozac. Pero los despidos no se dan precisamente porque el valor fundacional de la libertad de expresión se protege por encima del interés empresarial o los sentimientos heridos del aludido."

Prosigue Dresser en sus razones:

"2) Al emitir un comunicado en el cual aseguras que Carmen Aristegui "violó el código de ética" de la empresa, has generado una enorme ---y legítima--- suspicacia. En primer lugar, te verás obligado a hacer público ese código de ética, incluyendo la prohibición explícita de diseminar rumores como si fueran información, firmado por ella. Y si no lo produces, seguirás alimentando la especulación que te rodea. Que si te llamaron de Los Pinos para exigir una disculpa y por ello se la demandaste a Carmen. Que si querías hacerle un favor al gobierno ---entregándole la cabeza de Carmen en bandeja de plata--- a cambio de la renovación y la ampliación de tus concesiones. Que en el momento de obtenerlas lo primero que harás será vendérselas a Carlos Slim. Que desde hace un buen tiempo sentías que la presencia de Carmen en MVS era una amenaza a tus intereses empresariales y que, en el fondo, su despido en este momento fue tan sólo un pretexto. Esto es lo que se dice sobre ti de manera reiterada. Esto es lo que sale a colación cada vez que se menciona tu nombre. Con una reacción sobredimensionada y colérica, has logrado empañar de golpe tu reputación y la de tu familia. A partir de hoy serás visto como un censor, un represor, un hombre intolerante. Alguien que no entiende los principios que la democracia ---para sobrevivir--- necesita resguardar."

Le señala también que en este caso es la palabra de Joaquín Vargas contra la de Carmen Aristegui, "yen esa confrontación llevas todas las de perder".

Continúa Dresser:

"3) Si tu objetivo era congraciarte con Los Pinos, en realidad le has enviado una manzana envenenada...Si Felipe Calderón no tiene un problema de alcoholismo, después de este sainete será aún más difícil convencer a la opinión pública de lo contrario."

Cierra Dresser la carta:

"Como escribió la novelista Pearl Buck, ganadora del Premio Nobel, "cada gran error tiene su punto medio; ese segundo cuando puede ser retractado y quizás remediado". Ese momento ha llegado para ti, Joaquín. Ojalá apeles a los mejores ángeles de tu naturaleza, en lugar de sucumbir a los peores demonios que te han poseído en los últimos días."

Está ok

Comprar, tirar, comprar


sábado, 5 de febrero de 2011

La jaqueca de Peña Nieto :: El Arsenal / Diario Digital

La jaqueca de Peña Nieto

Foto: Notimex


Alejandro Sánchez

Quien pensaba que Manlio Fabio Beltrones, presidente del Senado, se quedaría mirando el proceso de sucesión presidencial hacía 2012 estaba equivocado. El sonorense ya se metió en la contienda. En las redes sociales ya dio el primer plazo y vendrá de menos a más con una estrategia diseñada en los últimos meses.

En un video en el que de fondo aparecen los logotipos del Senado mira hacía una cámara. Enseña un porte y una estampa poco conocida en él. La mano izquierda metida en el pantalón, sin corbata y saco sport:

“Buenos días. Yo soy de esas personas que les gusta hablar claro, sin rodeos”, dice mientras mueve la mano derecha como tratando de penetrar en el consciente de quien lo mira. “Como líder del Senado”, sigue, “debo de señalarlo siempre, no voy a quedarme cruzado de brazos”. Y de pronto surgen imágenes liderando sesiones legislativas y rodeado por senadores de todos los partidos.

Con tono meloso vuelve a mirar la cámara y agrega: “Antes, en nuestro país, aunque no era perfecto, –y se señala a él– se vivía bien y en paz. Era un país donde alguien como yo: una persona humilde, de clase media podía salir, estudiando en las escuelas públicas y trabajando”.

Pero la parte fundamental del discurso y en el que sin mencionarlo se vende como una opción o alternativa del cambio es cuando asegura que ahora en el país se vive con un gran desorden, y que quiere que México vuelva a crecer, crear y creer en sí mismo. Luego da una explicación de lo que es el Senado y dice: “Quiero ir por todo el país escuchando a la gente quiero saber que leyes quieres que promovamos los senadores, quiero decirle a la gente en el Senado que yo haría las cosas en forma diferente. Empezaría con orden, por eso voy a pelear por mejores leyes”.

Ese es Manlio Fabio Beltrones, quien alza la mano entre quienes buscan la ruta hacía Los Pinos en el momento en que Enrique Peña Nieto enfrenta las peores amenazas de lo que se había convertido su meteórica figura popular: imparable.
Y salta a la palestra luego de que PRI y PAN avanzan juntos hacía la candidatura por el Estado de México, uno de los principales capitales políticos rumbo a las candidaturas presidenciales. Pero también, luego de que comenzó a sentir los pasos de Marcelo Ebrard, quejándose de las visitas que éste perredista hace al

Estado de México, como las que desde hace mucho tiempo el mismo priista viene realizando por todo el país.

Apareció pues quien será el principal dolor de cabeza del Golden Boy. Veremos de qué está hecho ahora que tenga que enfrentarse a este viejo lobo de mar que es el ex gobernador de Sonora, alumno prodigo de Gutiérrez Barrios, el hombre que instituyó, fortaleció y enseñó los secretos de la seguridad y de los recursos que existen de por medio para mantenerla.

Manlio Fabio Beltrones, quien todo este tiempo estuvo muy calladito medirá su experiencia frente a la promesa en que se ha sostenido el gobernador del Estado de México, quien se ubicó en las nubes de las encuestas gracias a que vive su propia telenovela con La Gaviota y quien no tenía sombras ni dentro ni fuera de su partido.

Tal parece que en respuesta Peña Nieto divulgó una foto en la que aparece con La Gaviota y los hijos de ambos muy sonrientes.

¿Miedo? Pues mientras el piensa en la farándula y como sostener su imagen, el senador Beltrones platica con sus estructuras sobre como se va a realizar el Consejo Político Nacional para suceder a la presidenta del CEN del PRI, Beatriz Paredes.

Sígueme: http://twitter.com/alexsanchezmx

El policía chino :: El Arsenal / Diario Digital

El policía chino :: El Arsenal / Diario Digital

viernes, 4 de febrero de 2011

Interesante historia del viejo Hermosillo, aderezada con datos de las primeras acciones del cetemista Francisco Bojórquez Mungaray

  

Las primeras hamburguesas en Hermosillo


Tomado del Portal CONTACTOX de Claudio Escoboza Serrano, en el enlace : http://www.contactox.net/index.php?option=com_content&task=view&id=3387&Itemid=1

Por: Carlos Lucero Aja    

El tema no trata sobre muchachas de Hamburgo, Alemania, de turistas en esta ciudad de Hermosillo, sino de las hamburguesas que se comen (aunque aquellas pudieran estar como para eso), ese platillo práctico y típico de Estados Unidos que invadió al mundo en el siglo pasado (siglo XX). Antes de la mitad de ese siglo, en nuestra entonces pequeña ciudad capital del Estado de Sonora, no se conocían y lo que se acostumbraba comer eran los “lonches” de pan virginia con bolonia o salami y lechuga; prefiriéndose más los antojitos mexicanos como los tacos, las gorditas, las tostadas y el famoso menudo para los crudos.
  También se saboreaban los tamales de carne con chile, los de elote y los de frijol dulce, además de los burros de frijol. La carne machaca como se conoce hoy no se comía, sino que la “carne seca”, que así se le llamaba, se comía a mordiscos acompañada de panocha y atole blanco, y de postre pinole. La carne seca se machacaba o golpeaba con una piedra para ablandarla (de donde viene el nombre de “machaca”). Fue hasta tiempo después que se comenzó a desmenuzar y revolverle huevo.


 Cipriano y Celia Lucero frente a su primer Café Kiki

         En aquellos ya lejanos días, la gente no acostumbraba mucho comer en la calle o en restaurantes, además de que no existían muchos establecimientos donde sirvieran comida, ya que todas las mujeres de entonces sabían cocinar y hacer tortillas de harina de trigo, llamadas “tortillas de agua” y por los guachos “sobaqueras”.

         Entre los pocos “cafés” y “restaurantes”, según Moisés “el Cuervito” Zamora, estaban el restaurante El Cairo, frente al Cine Noriega, donde se servía famoso mole; Las Delicias, frente a la cantina El Gato Negro, donde los desvelados comían menudo y tostadas. En el lugar conocido como El Parián, al costado norte del Mercado Municipal, el chino Pedro Park (que se cambió después al lado del Cine Reforma), al igual que el chino Abelardo Juanz, frente a la Casa Blanca, (hacienda que estaba donde hoy está la colonia de ese mismo nombre), servían sus “chapsuys”.
 

 Primeros empleados del Café Kiki

         De lo más visitadas eran las mesitas que estaban dentro de la “Pera” del ferrocarril, que se llenaban cada vez que llegaba el tren. De estos pequeños restaurantes los más conocidos fueron los de la señora Ramona Preciado de Luna y el de la famosa “Chagua”.
         También en aquellos tiempos, en las cantinas como El Gandarita, del señor Manuel Gándara, o La Bohemia, del señor Pedro Miranda, por el precio de una cerveza al parroquiano lo atiborraban de botanas como: carne con chile, morcilla, papas cocidas con chile verde, picadillo, tacos y lonches, por lo que ni falta hacían los restaurantes.
 

 Inauguración del segundo Café Kiki

         En el año de 1947, el señor Cipriano P. Lucero, junto con su esposa la señora Luz Celia Aja de Lucero (mis padres), establecieron un pequeño restaurante llamado Café Kiki enseguida de la gasolinera Pesqueira del señor Joaquín Pesqueira, en la esquina de las calles Matamoros y Sonora frente al Jardín Juárez. Allí se vendió la primera hamburguesa en Hermosillo ese año.
         Al lado oriente se puso después la Nevería Chita del señor José Olivarría, torero que fue conocido con el sobrenombre de “Pepete”, que vendía las más sabrosas nieves y helados. La visión práctica del “Nito”, como llamaban al señor Lucero, quien en la Segunda Guerra Mundial fue sargento en jefe de cocina en Nueva Guinea y por lo tanto con experiencia en alimentos, lo llevó pronto a incluir en el menú los primeros “chili beans” y otros antojitos norteamericanos como: “sandwich de jamón y queso amarillo”, “hamburguer steak”, “cheeseburger”, los famosos “hot dogs” y las “leches malteadas”.
 

 Cipriano Lucero, sargento en jefe de cocina en la Segunda Guerra

         Sobre los “hot dogs” diremos que ya se conocían y se vendían aquí los “winiers” o salchichas, pero se comían en rebanaditas dentro del pan virginia, por lo que el primero de esos al estilo gringo se sirvió también en el Kiki. El pan alargado no existía en Hermosillo, por lo que el señor Lucero le explicó al señor Silvestre Munguía, dueño entonces de la panadería La Vencedora (hoy Los Tres Milagros), cómo debían ser los dichosos panes: -“como los virginia pero alargados”, los que se comenzaron a fabricar desde entonces.
         A medida que las hamburguesas y los hot dogs les fueron gustando a los hermosillenses y visitantes, los establecimientos que los vendieron aumentaron en número y todas las panaderías fabricaron el pan para ese alimento. Pequeña sucursal del Kiki se puso por corto tiempo, en 1950, en el Hotel Calderón por la calle Rosales (donde estuvo después el restaurante Las Cazuelas, de histórico fin, el Hotel Internacional y hoy edificio de Telcel).

 Cipriano Lucero con empleadas del Café Kiki

         Por esas mismas fechas aparecieron el Nogales Café, por la calle Matamoros, del señor Isidoro Angulo, su propietario; la refresquería El Limoncito, en la esquina noreste del Jardín Juárez; el Café Boulevard, por la avenida Serdán (donde estuvo la tienda Mazón Hermanos y hoy está Famsa), que vendía tamales y café, cambiándose después a un nuevo local por la avenida Doctor Noriega con el nombre de Rosticería El Rodeo, especializándose en carne asada.
         El negocio de los esposos Lucero fue prosperando y se cambiaron a fines de 1955 a un local más amplio y nuevo en el recién estrenado edificio llamado Café Combate, al lado norte de la radiodifusora XEDM y del Cine Sonora. A este nuevo restaurante acudían principalmente los jóvenes de antaño a saborear su alimento preferido y a escuchar en la “sinfonola” o “rocola” los éxitos musicales de entonces como: “Los marcianos llegaron ya”, “Pimpollo”, “Pancho López” y muchas otras; llenándose también de gente que salía de los cines Nacional, Sonora y Lírico que rodeaban al Jardín Juárez.

 Café Kiki en el Edificio del Café Combate

         De allí el Café Kiki se cambiaría más lejos, en 1958, esta vez hasta la colonia Pitic en un edificio de su propiedad, en la esquina de Carretera Internacional (hoy boulevar Eusebio Francisco Kino) y calle general Ramón Yocupicio, al poniente de la gasolinera El Capitán (que después se cambió a esa esquina). Nuevamente la sociedad hermosillense siguió asistiendo a este lugar a saborear las mejores hamburguesas, aprovechando el nuevo servicio de atención en los automóviles conocido como “drive in”. Como estaba a la entrada norte de la ciudad, paso de los turistas norteamericanos, era parada obligatoria para ellos, donde además obtenían información de todo tipo para su estancia en el país que les proporcionaba el señor Lucero en su propio idioma o ayuda en alguna emergencia, ya que todavía no existía el Consulado de Estados Unidos en la ciudad. Dicho restaurante era también sitio de convivencia de los aguerridos alumnos del Colegio Regis.

 Café Kiki en la Colonia Pitic

         A partir de los años sesentas apareció otro restaurante muy visitado por los jóvenes estudiantes: el Café Pradas, por la avenida Serdán casi esquina con la calle Matamoros, donde también vendían hamburguesas y la refresquería Las Delicias del Parque, en el Parque Madero, frente al estadio de béisbol Fernando M. Ortiz (hoy Parque Infantil).
         El Café Kiki llegó a su fin el 13 de julio de 1968, 21 años después de su fundación, gracias a que desagradecidos y malos empleados recién sindicalizados “mataran su gallina de los huevos de oro” alentados por el líder cetemista Francisco Bojórquez Mungaray. Eso influyó en el ánimo de mi padre quien falleció dos años después, el 22 de octubre de 1970, a los sesenta años de edad, en Los Ángeles, California, a donde había ido a comenzar de nuevo. El restaurante se clausuró y después de un largo juicio donde mi madre se tuvo que declarar “loca”, porque el susodicho líder no dejaba cerrarlo, se remató junto con una casa de dos pisos recién construida en la parte posterior, donde viviríamos, para pagarles a los empleados, quedándose el de la CTM con la mayor parte del pastel. Entre los pocos empleados leales a su patrón estuvieron Rita Romero y Manuel Ríos Delgado.

 Café Kiki en 1966

         En el mismo edificio del restaurante se instaló después la nevería del señor Jorge Corral llamada Helados Ricco, derrumbándose posteriormente para instalar sobre ella la gasolinera. A partir de aquella fecha comenzaron a aparecer nuevos restaurantes donde se vendieron hamburguesas o hot dogs. Entre los más conocidos estuvieron el Kon Tiki, La Ponderosa, los Hot dogs Medina, apareciendo en los setentas el Happy Boys, el Manix, el Napys y el Japs, la mayoría ya inexistentes.

 Cipriano Lucero atendiendo turistas norteamericanos

         A medida que Hermosillo fue creciendo en tamaño y en número de habitantes, surgieron establecimientos gastronómicos de todos tipos, desde la comida sonorense y mexicana hasta la internacional y para todos los paladares y bolsillos. Con la inmigración de la gente del sur del país se establecieron gran cantidad de taquerías, tortas y licuados de frutas, apareciendo años después las pizzerías y posteriormente los “sushis”. Frente a la Universidad de Sonora fueron llegando poco a poco expendedores de hot dogs en sus propios carritos “hatdogueros” móviles, hoy sitio turístico y obligado para los amantes de ese alimento, sólo que ya no en su estilo original estadounidense, sino en una nueva modalidad que los ha hecho famosos dentro y fuera de la ciudad con sus hot dogs al “estilo Hermosillo”.

 Familia Lucero en la construcción del tercer Café Kiki





 Interior del segundo Café Kiki








 Celia de Lucero en el Kiki de la Pitic

  

 Cipriano Lucero y su hermana Elvira

Nada como ver los hechos directamente, sin interpretaciones interesadas

Fernández Noroña defiende manta que acusa a Calderón de borracho

Derechos laborales por el suelo, vía outsourcing

MEXICO SA/ CARLOS FERNANDEZ VEGA/ LA JORNADA

Qué alivio que México cuente con un presidente del empleo, porque ha sido precisamente en su sexenio cuando se registra un crecimiento espectacular no sólo en la tasa (oficial) de desempleo abierto, sino en el llamado outsourcing (un esquema de subcontratación a través de terceros, por medio del cual no pocos patrones evaden al fisco y se pasan la Ley Federal del Trabajo por el arco del triunfo, en demérito de los trabajadores y de sus derechos). ¡Imaginen qué sería de este país si el inquilino de Los Pinos en turno no se hubiera autodenominado como tal! El tema viene a colación, porque el jefe del Servicio de Administración Tributaria (el temido SAT, sólo para los mortales), Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, informó que “el esquema de suministro de personal conocido como outsourcing ha sido utilizado por 33 grandes contribuyentes para evadir el pago de impuestos por un monto que por ahora llega a 20 mil millones de pesos. El uso del outsourcing, o sea, la contratación de personal por una empresa que presta sus servicios en otra para evadir las obligaciones tributarias, no es un problema de interpretación fiscal, se trata de un fenómeno de franca evasión fiscal, como resolvió la Suprema Corte de la Nación en diciembre pasado, resumió el jefe del SAT” (La Jornada, Juan Antonio Zúñiga). Veinte mil millones de pesos parecen pocos si se comparan con el creciente potencial evasor de un número cada vez mayor de empresas de outsourcing (muchas de ellas propiedad de los mismos grandes contribuyentes) con la complacencia del gobierno calderonista. El jefe del SAT explicó que se trata de evasores que se concentran principalmente en los ramos hotelero, de restaurantes, clubes deportivos y distribuidoras automotrices. Bien, qué bueno que la fiscalización del SAT comience a tocar –así sea en las conferencias de prensa– a los grandes contribuyentes evasores. Sin embargo, no se sabe si Gutiérrez Ortiz Mena omitió mencionarlo para no entorpecer posibles investigaciones en curso o, tal vez, porque de plano no está en el inventario de fiscalización, pero el hecho es que el jefe del SAT dejó fuera de la denuncia a uno de los actores más decididos y notorios en eso de utilizar el outsourcing para brincarse al fisco, violar los derechos de sus trabajadores y pasarse la Ley Federal del Trabajo por el arco del triunfo: el sector bancario que impunemente opera en el país, el cual, todo indica, se mantiene vacunado contra cualquier acción legal. Y no hay que ser muy ducho en eso de fiscalizar a los bancos para rápidamente encontrar en ellos lo que el SAT detectó en medio centenar de auditorías practicadas a 33 grandes contribuyentes que evaden el pago de impuestos. Más que suficiente resulta la información estadística de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores para, de inmediato, localizar el truco de la pomposamente llamada banca moderna que opera en el país, trasnacional la mayoría de las instituciones que la conforman. Aunque la citada práctica bancaria se registra desde mucho antes, desde diciembre de 2008 (en su reporte estadístico correspondiente al cuarto trimestre de ese año) la Comisión Nacional Bancaria y de Valores reconoció la realidad, y reportó que la banca que opera en el país dio de baja a 56 mil 641 trabajadores, para reacomodarlos, por medio del outsourcing en diferentes empresas prestadoras de servicios, con lo que evadió (se liberó, dice) la responsabilidad laboral a la que legalmente está obligada: contratos, pago de Infonavit e IMSS, antigüedad, aguinaldo, vacaciones, fondo para el retiro, pensiones, jubilaciones y demás prestaciones, y de pasadita incrementó sus de por sí modestas utilidades. Simple y sencillamente los borró de sus balances y obligaciones. Así, en diciembre de 2008 de las 157 mil 14 personas oficialmente empleadas por la banca que opera en México, 56 mil 641 (36 por ciento del total) despachaban y cobraban por fuera del banco al que servían, toda vez que causaron baja en la nómina bancaria y fueron contratados por prestadores de servicios, es decir, empresas de outsourcing creadas ex profeso por las propias instituciones financieras para evadir la ley, sin extrañamiento alguno de la autoridad supuestamente competente. En el referido informe (2008), la CNBV reconoce que en el último mes de ese año el balance laboral en la banca fue el siguiente: 100 mil 373 empleados formalmente contratados por los bancos (sindicalizados alrededor de 65 por ciento de ellos) y 56 mil 641 supuestamente contratados por prestadoras de servicios. Tres meses atrás, en septiembre de ese mismo año, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores aseguraba que el personal formalmente contratado por la banca sumaba 151 mil 439 personas. Desde 2006, cuando menos, se denunció que alrededor de 20 por ciento del personal de las instituciones financieras formalmente había causado baja de la nómina bancaria y, en automático, engrosado la relación de personal de las prestadoras de servicios. Para 2010 tal balance prácticamente no se ha modificado: al cierre de septiembre pasado 107 mil 750 trabajadores bancarios fueron reportados como contratados por la institución (financiera) y 58 mil 888 por la prestadora de servicios. En mayor o menor medida prácticamente todos los bancos que operan en el país utilizan el truco del outsourcing para evadir la Ley Federal del Trabajo y de pasadita al fisco, pero se registran casos verdaderamente coleccionables, que sólo un gobierno ciego o cómplice, usted dirá, no detecta: BBVA-Bancomer, el primer grupo bancario en el país, el de mayores utilidades (tantas, que representan casi el 40 por ciento del total de las ganancias mundiales obtenidas por el corporativo español) oficialmente tiene un empleado. Sólo uno. Los 26 mil 740 restantes cobran por fuera, mediante la prestadora de servicios, o lo que es lo mismo, la empresa de outsourcing. Banco Azteca (Ricardo Salinas Pliego), Inbursa (Carlos Slim) y Banco Wal-Mart (de la trasnacional del mismo apellido) van más allá: oficialmente carecen de personal contratado por la institución bancaria; los 18 mil 192, mil 918, y mil 851 trabajadores que en ellos laboran, respectivamente, cobran en la prestadora de servicios. Entonces, todo indica que algo sustancial quedó fuera de la fiscalización del SAT. ¿O no? Las rebanadas del pastel Será el sereno, pero borracho o sobrio lo incuestionable es que maneja con las patas.