Anabel Hernández
El gobierno federal no necesita de la DEA para ofrecer datos
contradictorios sobre Heriberto Lazcano, el ultimado líder de Los Zetas,
ya que los propios archivos militares, policiales y del Cisen ofrecen
versiones distintas. Sin embargo una ficha realizada por este centro de
espionaje controlado por Gobernación, que abarca hasta 2007, contiene
datos inéditos sobre la trayectoria del capo, historia que hasta ahora
se mantenía en secreto.
Ciudad de México (Proceso).- Heriberto Lazcano
Lazcano se convirtió en un dolor de cabeza para la Secretaría de la
Defensa Nacional (Sedena) desde el 18 de febrero de 1998, cuando fue
detenido por primera vez en Reynosa, Tamaulipas, en una camioneta
Chevrolet Silverado con 325 kilogramos de mariguana. Y todo indica que
lo seguirá siendo, aun después de que el gobierno federal lo ha
declarado muerto.
En ese momento El Lazca o Z-3, como también se
le conoce, ya había cruzado la línea que separaba su trabajo como
policía judicial federal adscrito a Tamaulipas y la ilegalidad.
Trabajaba ya para el crimen organizado, al que perteneció hasta el
domingo 7, cuando fue presuntamente acribillado por la Marina. Su
carrera criminal dejó una estela de muerte, violencia e impunidad.
Proceso
accedió a una ficha elaborada en 2007 por el Centro de Investigación y
Seguridad Nacional (Cisen) y que concentra información recabada durante
años por esta oficina de inteligencia.
La ficha dibuja claramente
la trayectoria del cabo de infantería que se convirtió en uno de los
criminales más violentos y poderosos en la historia de México, cuya
organización –bautizada como Los Zetas– importó tácticas, disciplina y
usos y costumbres del Ejército para el servicio del crimen organizado,
lo que aumentó su eficacia y peligrosidad.
Dicha información
contiene datos hasta ahora desconocidos y revela un punto de quiebre,
cuando el buscado narcotraficante y líder del grupo paramilitar decidió
dejar las filas del gobierno para trabajar de lleno en las del
narcotráfico. Ésta es la historia secreta de El Lazca.
Nació en Navidad… tal vez
Heriberto
Lazcano Lazcano, también conocido como El Verdugo, nació en la Navidad
de 1974 en Pachuca de Soto, Hidalgo, se afirma en la ficha del Cisen.
Esta información coincide con aquella que la agencia antidrogas de
Estados Unidos (DEA) difundía en su página electrónica ofreciendo una
recompensa de 5 millones de dólares por el líder de Los Zetas. Aunque la
ficha también señala que “en los registros de Estados Unidos aparece
como fecha de nacimiento el 1 de enero de 1970”.
Llama la atención
que la fecha de nacimiento registrada por el Cisen no coincide con la
del banco de datos del gobierno federal –hasta ahora desconocido–, en el
cual presuntamente se consultaron las huellas dactilares del cadáver
que el gobierno identifica como el de Lazcano. De acuerdo con ese
archivo, el capo nació en 1975. Que haya una discrepancia entre el
gobierno de EU y México no es extraordinario, pero una discrepancia
entre los registros del propio gobierno federal sí llama la atención.
Al
padre de El Lazca se le menciona como Gregorio Lazcano García y a su
madre como Amelia Lazcano Pérez. A Verónica Abigaíl Flores Rodríguez se
le ubicaba como una de sus parejas sentimentales.
Información de
la Sedena obtenida por la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la
Información Pública señala que Heriberto Lazcano se dio de alta en el
Ejército el 5 de junio de 1991, a los 17 años. Ingresó como uno más de
la tropa, con la matrícula B-9223601, y en 1993 ascendió a cabo de
infantería, el primer escalón de la jerarquía militar. En ese puesto,
reconoce la Sedena, aprendió el manejo de “armamento especial” y a
“comandar escuadras”.
Según la mencionada ficha del Cisen, Lazcano
fue integrante del Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales (GAFE), cuerpo
de élite creado, irónicamente, para combatir al narcotráfico.
De “gafe” a “judas”
Según
la información del Cisen, a los 23 años Lazcano causó alta en la
Procuraduría General de la República (PGR) como policía judicial federal
y fue destacado en Tamaulipas, tierra del Cártel del Golfo cuyo líder,
Juan García Ábrego, fue detenido y extraditado en 1996. Cuando Lazcano
llegó al estado, el nuevo capo era Osiel Cárdenas Guillén, apenas siete
años mayor que él.
De acuerdo con información recabada por fuentes
militares, en 1997, cuando Enrique Cervantes Aguirre era secretario de
la Defensa, comisionó a cientos de soldados para reforzar las
operaciones de la ya muy corrompida Policía Judicial Federal que dirigía
el general Guillermo Álvarez Nahara. Fue uno de los primeros
experimentos serios del gobierno federal de sacar a miembros del
Ejército de sus cuarteles y encargarles tareas policiacas, con
resultados terribles.
En Tamaulipas esos jóvenes policías pronto
fueron cooptados por el Cártel del Golfo; uno de ellos era Lazcano. Y
con el tiempo se convirtieron en el brazo armado de la organización
delictiva, los temidos Zetas.
En la ficha del Cisen se establece
que Lazcano ingresó a la PGR el 15 de junio de 1997 como “agente C”, fue
asignado a la delegación de Tamaulipas y dado de baja el 30 de octubre
de 1997.
El documento informa que el narcotraficante perteneció al
GAFE, del cual no desertó sino que se dio de baja el 15 de abril de
1998. El lema del cuerpo militar era: “Ni la muerte nos detiene y si la
muerte nos sorprende, bienvenida sea”, el cual parece haber aplicado El
Lazca en su carrera delictiva.
El 18 de febrero de 1998 personal
de la Sedena detuvo en Reynosa, Tamaulipas, al Lazca con Julián Ramírez
Carranza, Roberto Pérez Sierra y Martiniano de Jesús Jaramillo Silva. Se
les aseguró un vehículo Chrysler Dodge tipo Van, modelo 1983, con
placas de circulación ZYJ2795 de Estados Unidos, así como una camioneta
GMC Chevrolet Silverado pick up, modelo 1994, color café y sin placas de
circulación. Llevaban 325 kilos de mariguana y un teléfono celular,
señala el documento confidencial del Cisen.
Esto ocurrió sólo ocho
meses después de que el hidalguense había llegado como policía judicial
a Tamaulipas, lo que revela que la cooptación del Cártel del Golfo a
los gafes convertidos en judiciales fue muy rápida. Junto con Lazcano
también se pasó a las filas del crimen organizado otro gafe que se
desempeñaba como judicial: Arturo Guzmán Decena, el primer líder de Los
Zetas.
En ningún renglón de la ficha se explica por qué, pese a la
detención y el decomiso de droga, Lazcano fue puesto en libertad. Sólo
se indica que después del suceso fue dado de baja de la PGR y del
Ejército.
Según el archivo del Cisen, el primer gran escándalo en
el que se implicó Lazcano fue el asesinato del comandante Jaime Rajid
Gutiérrez Arreola, de la PJF, el 21 de marzo de 1999, a la altura del
kilómetro 8+900 de la carretera Reynosa-Camargo.
El boletín número 244/99 de la PGR informa textualmente que por este homicidio se giró orden de aprehensión:
“Por
la comisión de diversos delitos como son: Delincuencia Organizada,
Homicidio, Contra la Administración de Justicia, Abuso de Autoridad y
Encubrimiento, entre otros, en contra de: Lic. Carmen Oralio Castro
Aparicio, ex-delegado de la PGR en el estado de Tamaulipas; Lic. Aurelio
Soto Huerta, ex-subdelegado; Andrés y José Isabel López Rivas, Gabriel
Ángel Gutiérrez Portillo y Ramiro García Eugenio, todos ellos ex-agentes
de la Policía Judicial Federal; Juan Antonio Contreras Domínguez (a) El
Tony y Manuel de Jesús Siordia Franco (a) El Manolo (civiles extraños a
la delegación estatal); Eduardo Rendón López, Ministerio Público de la
Federación; y Jorge Calderón Frías, médico legista del gobierno del
estado de Tamaulipas; así como del narcotraficante Oziel Cárdenas
Guillén.”
Ahí se afirma que la muerte de Gutiérrez Arreola “no fue
resultado de un enfrentamiento a balazos con narcotraficantes, como se
quiso hacer creer en la investigación original que se practicó por la
delegación estatal de la PGR en Tamaulipas, sino que ésta se debió a una
discusión por cuestiones monetarias derivadas de actividades ilícitas,
en la cual estuvieron presentes: Carmen Oralio Castro Aparicio, Aurelio
Soto Huerta, Juan Antonio Contreras Domínguez (a) El Tony, Manuel de
Jesús Siordia Franco (a) El Manolo, Andrés y José Isabel López Rivas,
Gabriel Ángel Gutiérrez Portillo y Ramiro García Eugenio, así como, a
dicho de los inculpados, el narcotraficante conocido como Oziel Cárdenas
Guillén”.
Pero en la ficha del Cisen se agrega que, según
testimonio de la colombiana Andrea Posada Williamson, novia de Cárdenas
Guillén detenida en noviembre de 2000, para entonces Lazcano ya era el
encargado de la seguridad del capo del Cártel del Golfo.
Domicilios sospechosos
En
la ficha del Cisen, que data de 2007, se hace referencia a varios
domicilios relacionados con Lazcano, los cuales, se puede suponer, eran
pistas para localizarlo. Pese a esto el capo no fue aprehendido.
El
gobierno federal investigaba las siguientes direcciones en Pachuca:
Privada Valle de Seco, casa 4, fraccionamiento Arboledas de San Javier;
Retorno 4, Camelias 122, fraccionamiento Paseo de Camelias; Valle
Imperial 150, fraccionamiento San Javier; y avenida Álamo y calle de
Sabino 107, en la colonia Tezontle, donde Lazcano patrocinó la
construcción del centro de catequesis Juan Pablo II de la iglesia de
Nuestra Señora de San Juan de los Lagos.
También se relacionaba con él un domicilio en Vicente Rivapalacio 805, colonia Guadalupe Victoria, de Coatzacoalcos, Veracruz.
La
ficha detallaba: “Información reciente señala que conduce una camioneta
Sonora color azul con placas XBP1224, registrada a nombre de Jorge
Reynaldo Alvarado Aguilar, con domicilio en calle La Playa, colonia
Villa del Mar en Matamoros, Tamaulipas”, así como otro vehículo con
matrícula RZV4109 que tenía registros de viajes a Estados Unidos y
relacionaba a Los Zetas con ciudadanos de Jordania: “Las personas que
manejan estos dos vehículos tienen conocidos en el mismo domicilio en
San Antonio, Texas; uno de estos asociados es de nacionalidad jordana”.
Y
se añade un domicilio más “en Plaza San Marcos Poniente 204, de la
colonia Valle de San Ángel, Sector Francés, en Garza García, Nuevo León,
el cual es utilizado por dos o tres presuntos kaibiles y una persona no
identificada, al parecer Heriberto Lazcano Lazcano”.
Pese a toda esa información el gobierno nunca dio con él. Ahora, cuando oficialmente está muerto, lo sigue buscando.